La necesidad de aprobación queda definida en esta afirmación:

 

Necesito ser amado y aprobado por casi todas las personas de mi entorno en casi todo lo que hago.

La necesidad de aprobación

La creencia de necesitar ser amado por la mayoría o por todas las personas de nuestro entorno es un objetivo indeseable si deseas ser feliz, porque como veremos genera un grave impacto en nuestra manera de vernos y querernos.

Esta afirmación nos lleva a la desdicha.

Si bien tratas de alcanzar esta meta, entrarías dentro de la categoría de personas que carecen de autoestima y que están más preocupadas de lo que piensan los demás que de sí mismos.

Recuerda que es imposible agradar a todo el mundo al mismo tiempo, y a la vez gustarte a ti mismo.

Como bien explicó el psicólogo Albert Ellis en su libro “Razón y emoción en psicoterapia”, existen ciertas creencias irracionales comúnmente extendidas entre las personas que generan emociones negativas y mucho sufrimiento, como el título de este articulo.

TRATAR DE SER ACEPTADO POR LA MAYORÍA DE LAS PERSONAS CONLLEVA FUSIONARTE CON LOS GUSTOS Y DEMANDAS DE LOS DEMÁS:

no habiendo espacio a tu individualidad, dejando a un lado tus derechos y necesidades. Si das mas importancia a las necesidades del otro, en definitiva te rebajas como persona dándote un valor “0” frente al valor más elevado que das al otro.

Todos en algún momento de nuestras vidas, sobre todo cuando nos encontramos más vulnerables, hemos tratado de complacer a los demás dejando a un lado nuestro amor propio, nos hemos dejado manipular, siendo más o menos conscientes de ello, para recibir amor y atención de las personas que nos importan.

COMPLACER SIEMPRE A LAS PERSONAS SIGNIFICATIVAS NOS HACE DUDAR DE SI NOS QUIEREN POR LO QUE SOMOS O POR LO QUE HACEMOS, CREANDO UNA AUTOESTIMA VACÍA.

No confundamos el valor personal con el hecho de ser amado. Puedes ser amado y carecer de autoestima.

El amor significa que nos quieran por aquello que somos, que nos acepten con nuestros defectos y virtudes. Si siempre cedemos a las demandas de los demás, nos convertimos en sus marionetas, y cada vez es más difícil poner límites. Esto al principio nos hace sentir queridos porque tenemos su atención, pero a la larga nos sentimos más frágiles, nos sentimos utilizados y no valorados por lo que somos, sino por lo que damos.

A la larga esas relaciones fracasan. O estamos en sumisión constante rebajando nuestra autoestima, o dejamos vislumbrar nuestros deseos, dejando de actuar como los demás quieren y apareciendo los enfrentamientos.

EL MIEDO AL RECHAZO, LA VERGÜENZA DE PODER SER RECHAZADO ES UNO DE LOS MOTIVOS DE DEJARME LLEVAR POR LOS DESEOS DEL OTRO.

Cuando doy por miedo a que se enfaden o me rechacen abro una grieta en mi valía.
Si me obsesiono con la evaluación de los demás dejo de tener el control, aumentando mi fragilidad y erosionando mi autoestima.

Necesitar ser amado y aprobado por casi todas las personas de mi entorno en casi todo lo que hago, significa:

• Tratar de agradar a los demás constantemente e innecesariamente, aunque no estemos convencidos.

• Ante una discrepancia me someto para no discutir.

• No expreso mi opinión, mostrándome de acuerdo.

• Empiezo a dudar de mi mismo, necesito que el otro me evalúe para sentirme a su nivel, pero aun así no lo consigo.

• Me atribuyo a mi mismo todos los errores, por ejemplo, el fracaso en una relación.

• Sólo tengo en cuenta sus ideas, y las considero más importantes que las mías.

• Me encuentro cada vez más infeliz y no se por qué.

Al intentar hacerse amar por todo el mundo nos adaptamos a los deseos de los demás y las consecuencias son las siguientes:

• Creamos una falsa estima y aumenta el miedo a no gustar.

• Crece el miedo a ser rechazado y abandonado si actuamos según nuestro punto de vista.

• Encubrimos sentimientos profundos de desprecio hacia nosotros mismos: cada vez nos gustamos menos y nos aborrecemos más.

• Nuestra autoestima decrece: perdemos la fe en nosotros mismos.

En verdad no se puede tener contento a todo el mundo y aunque fuera posible es perjudicial, es mejor amarte a ti mismo y podrás amar mejor a los demás.

El psicólogo te puede ayudar a mejorar tu valía personal y tus puntos débiles para dejar de lado las creencias que nos hacen sufrir.

Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Precepto bíblico.

Contenido no disponible.
Por favor, acepta las cookies haciendo clic en el aviso
Belén Silván Oró

Belén Silván Oró. Licenciada en Psicología. Colegiada nª M-12091.
Especialista en Terapia Breve Estratégica. Especialista en Intervención en Ansiedad y Estrés. Especialista en Clínica y Psicoterapia Psicoanalítica. Experta en Hipnosis Ericksoniana. Experta en Neuropsicología Clínica y en Rehabilitación Neuropsicológica del Deterioro Cognitivo.

Usamos cookies propias y de terceros para mejorar tu experiencia y realizar tareas de analítica. Estas cookies están desactivadas hasta que las aceptes. Por favor, acepta nuestra política de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar