Problemas en la pareja

El amor hace ver las cosas diferentes de cómo son. F. Nietzsche.

Discusiones. Falta de intimidad.

Cuando la relación de pareja no funciona o no marcha como a uno le gustaría pueden sucederse un sin fin de discusiones motivadas por los distintos pareceres, por ejemplo cómo educar a los hijos, por las salidas nocturnas de la pareja, por olvidarse de hacer lo pactado, produciéndose un intercambio de recriminaciones que hacen sentir en culpa alimentando la escalada de discusión.

Nos podemos encontrar con una complementariedad patológica, donde un miembro se muestra hostil y el otro aguanta hasta que se venga. Dichas dinámicas crean situaciones insostenibles en el hogar que afectan a todos los miembros, si la pareja tiene hijos.

En otras ocasiones puede que la pareja se encuentre distanciada emocionalmente, como si viviera en un desierto de sensaciones, donde no hay caricias, ni sorpresas, ni una sonrisa, ni un beso al salir de casa, y puede que una ausencia total de intimidad.

Aprender a gestionar estos problemas con ayuda psicológica convertirá la relación de pareja en el motor que nos impulse a mejorarnos y a querernos como individuos.

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Celos patológicos.

Las relaciones íntimas pueden suscitar las más contrastadas emociones, ataques de celos, rabia, odio.

La persona que sufre de celos patológicos está convencida de que su pareja le va a ser infiel o lo ha sido ya. Cada conducta, mirada o postura de la pareja es muestra del interés hacia un tercero, por lo que busca las pruebas registrando a escondidas en el móvil o el ordenador y somete a un interrogatorio a la pareja. En casos extremos de celotipia, el celoso puede llegar a crear trampas a su pareja para comprobar si le será fiel, como por ejemplo mandarle cartas de amor o regalos anónimos para ver su reacción.

Si el acusado trata de explicar a su pareja que se equivoca, con el tiempo deja de hacerlo y empieza a esconder sus objetos personales para evitar ser espiado lo que genera la duda al celoso y la prueba de su infidelidad. Otras veces el acusado suele evitar entrar en conflicto por lo que evita mirar a otras personas, va vestido con recato, y trata de explicar que se equivoca, consiguiendo paradójicamente alimentar la creencia de que algo esconde.

Tanta presión ejercida hacia la pareja suele ocasionar fuertes discusiones o la ruptura, y en ciertos casos el celoso puede acosar o tratar de recuperar a la fuerza lo que considera suyo.

Los celos patológicos se nutren por las conductas de control hacia la pareja, por lo que la intervención estará dirigida a bloquearlas para que modifique su percepción y reacción, y obtener simultáneamente cambios en la conducta de la pareja. Y en segundo lugar será útil aprender estrategias de manejo de la ansiedad.

En el caso que sea la pareja del celoso la que pida ayuda psicológica, la terapia estará enfocada a desvelar y eliminar las conductas que pone en práctica que retroalimentan los celos de su cónyuge, o si sufre de acoso conseguir desvincularse sin peligro.

Rupturas sentimentales.

El final de una relación, ya sea por elección, por decisión mutua o por abandono es una de las experiencias más desestabilizantes de la vida. Si en ciertos casos puede suponer al inicio una liberación, en otros puede generar sentimientos de vacío, tristeza, rabia y dolor profundo, además supone un cambio drástico en los hábitos de la persona y en su estilo de vida.

Si la pareja ha formado parte de toda la vida, amigos y actividades en común, con la ruptura será necesario ayudar a construir individualmente lo que ha creado en pareja. En otros casos la terapia se centrará en elaborar el duelo, aceptar la tristeza, canalizar la rabia y continuar el camino.

Es frecuente que la persona quiera conquistar lo perdido. Algunos ejemplos podrían ser estos: se ha tomado la decisión de abandonar a la pareja porque le hace sufrir y no puede mantenerlo; o ha sido abandonado y lucha para reconquistarlo; o le han dejado y cuando se recupera la ex pareja le busca de nuevo reabriendo la herida; o ambos se buscan estableciendo una relación de amantes que les impide avanzar en sus vidas.

En otras ocasiones sólo se quiere olvidar y continuar adelante. A veces las decepciones amorosas y los fracasos sentimentales repetidos causan tanto dolor que sólo consiguen ser sedadas con el ejercicio extremo, la comida, el consumo de alcohol o conductas más graves como auto lesionarse.

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