Los animales no postergan, no poseen el intelecto o la cognición necesaria para dejar para mañana lo que pueden hacer hoy. Los envidio!

La postergación se puede definir como la incapacidad de llevar a término aquello que nos proponemos, en tal sentido tenemos o queremos hacer algo y lo posponemos una y otra vez, esperando el momento oportuno que nunca llega, bajo nuestra crítica o la de las personas de nuestro entorno. Siempre existe la sensación psicológica de tener algo pendiente, es como tener una especie de culpa que nos persigue.

En la postergación siempre existe una previa programación de la actividad que resulta incómoda, nos da miedo, es desagradable o neutra, al retrasarla alimento un círculo vicioso donde hay implícita una imposición.

Esta programación puede derivar de la exigencia de nuestra pareja, amigos, padres, jefe, compañeros de trabajo, pero en ocasiones el mandato procede de nosotros mismos.

Postergar puede ser fruto simplemente de la pereza pero tambien de emociones más complejas y a veces inconscientes que requerirán de ayuda psicológica. El psicólogo será el experto en analizar la manera que tiene de percibir y reaccionar la persona ante la realidad para decidir si se necesita de un proceso de coaching o de una terapia más profunda.

Una de las causas más comunes de la postergación es la pereza, suelen ser tareas aburridas las que posponemos, las sentimos como obligaciones y no deseos, y no tenemos la motivación necesaria para llevarlas a cabo.

En pareja nos podemos ver envueltos en problemas si retrasamos ciertas tareas que nos pide la otra persona, esta conducta puede significar una manera consciente o inconsciente de llamar la atención, de boicot hacia el otro, de dominio, de castigo.

El adolescente que pospone una y otra vez realizar sus obligaciones escolares y familiares está usando su conducta “lo que no hace” para rebelarse, para llamar la atención, para hacer ver a su familia su posición de autonomía o superioridad.

En otras ocasiones la postergación puede ser debida al miedo a afrontar un hecho. Por ejemplo una persona pospone sacarse el carnet porque tiene miedo a conducir. Una persona pospone ir al médico por miedo a los resultados. La evitación por tanto se convierte para esas personas en su tabla de salvación que alimentará su problema.

La incapacidad de llevar a cabo la decisión tomada por miedo o inseguridad puede ser un motivo de la postergación. Son esas personas que llegan a un cierto punto en sus vidas y no van más delante de ese límite, retrasan la paternidad o la maternidad, la búsqueda de un empleo, tomar una decisión importante etc. en estos casos suele existir un bloqueo que mantiene la sensación de incapacidad que impide actuar.

Las consecuencias de la postergación mantenida son devastadoras, te ayudan a perder la confianza y la estima, muchas personas me dicen en consulta:

• “Pospongo, pospongo y no hago más que posponer. Siempre me persigue este fantasma”.

• “Me siento sin rumbo, parado y bloqueado”.

• “Me siento atrapado, presionado por las demandas de ciertas personas”.

• “Siento que rozo la vida sin llegar a implicarme”.

• “Soy incapacidad de hacer valer mis derechos, retraso porque soy incapaz de decir NO”.

• “Pierdo el tiempo y no hago lo que se espera de mi”.

Podemos sentirnos invadidos por emociones muy intensas que nos impiden movernos hacia un determinado objetivo y que nos llevan a postergar. En ocasiones anhelamos un cambio y esperamos a que las cosas ocurran por si solas. Siempre será útil descubrir, a través de una terapia psicológica, tus puntos de fortaleza y debilidad para salir de este estado de indefensión.

Si quieres ver, aprende a actuar.

Heinz Von Foerster.

Contenido no disponible.
Por favor, acepta las cookies haciendo clic en el aviso
Belén Silván Oró

Belén Silván Oró. Licenciada en Psicología. Colegiada nª M-12091.
Especialista en Terapia Breve Estratégica. Especialista en Intervención en Ansiedad y Estrés. Especialista en Clínica y Psicoterapia Psicoanalítica. Experta en Hipnosis Ericksoniana. Experta en Neuropsicología Clínica y en Rehabilitación Neuropsicológica del Deterioro Cognitivo.

Usamos cookies propias y de terceros para mejorar tu experiencia y realizar tareas de analítica. Estas cookies están desactivadas hasta que las aceptes. Por favor, acepta nuestra política de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar